El lenguado es un pescado blanco ya que contiene poca grasa -100 gramos de lenguado aportan 1,5 gramos de grasa-. Si se cocina de manera adecuada o se combina con salsas ligeras, es muy útil en dietas hipocalóricas y en las de personas con problemas digestivos. Conviene tener en cuenta que muchas veces el lenguado se fríe o se reboza, dos modos de cocinarlo que hacen que su valor graso y calórico aumente de forma notable.La cantidad de proteínas que contiene no es muy elevada, pero sí de alto valor biológico.
Respecto de su contenido en vitaminas destacan las del grupo B como la B3 y la B9, pero su presencia en el lenguado no es destacable en comparación con el resto de especies.
En cuanto al contenido en minerales, el lenguado destaca por la cantidad de fósforo, potasio, magnesio y yodo. El contenido de los tres primeros es similar al de la mayor parte de los pescados. Sin embargo, el yodo se encuentra en cantidades más relevantes, aunque no sobresalientes si se compara con el salmonete, que posee 190 microgramos de yodo por cada 100 gramos de porción comestible. Este mineral influye en importantes funciones en el organismo. de hecho, es indispensable para el buen funcionamiento de la glándula tiroides, que regula
numerosas funciones metabólicas, así como el crecimiento del feto y el desarrollo de su cerebro. El fósforo está presente en huesos y dientes,
interviene en el sistema nervioso y en la actividad muscular, y participa en procesos de obtención de energía, mientras que el potasio es un mineral necesario para el buen funcionamiento del sistema nervioso y la actividad muscular e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. El magnesio se relaciona con el funcionamiento del intestino, los nervios y los músculos, Además de formar parte de huesos y dientes. También mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante.